El rio Rumiyaco, la quebrada de Hornoyaco y el salto del Churumbelo ya no brillan con la misma fuerza. Tantos lugares turísticos, montañas, laderas y su gran diversidad florística y de fauna, que le dan una riqueza incalculable a Mocoa, han dejado de atraer a los turistas.

 


Aquel primero de abril de 2017 cuando los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco enfurecieron, las sonrisas de los mocoanos desvanecieron y los sueños de miles de familias quedaron en el olvido.

 


Más de 300 personas muertas, más de 400 heridas, cerca de 80 desaparecidos y más de mil damnificados fueron las cifras que cambiaron el rumbo de Mocoa. Cifras que, evidentemente, siguen siendo un interrogante porque muchos mocoanos dicen que las cifras son mayores.

 


Han pasado más de 1400 días desde aquel oscuro momento, que dejó angustia, tristeza e incertidumbre a los habitantes de los 17 barrios afectados por la avalancha.

 


Medios nacionales e internacionales registraron la tragedia, el Gobierno Nacional estuvo alerta, los afectados sentían el apoyo de los colombianos, pero es inevitable que los mocoanos ahora sientan el olvido. 

 

Foto: Contraloría General de la República

 

¿QUÉ HA PASADO EN MOCOA CASI CUATRO AÑOS DESPUÉS DE LA TRAGEDIA?

 

Víctor Manuel Espinoza, exconcejal de Mocoa, expresidente de junta de acción comunal por más de 10 años y líder del barrio Sanmiguel, uno de los más afectados por la tragedia, habló con Metrocuadrado.com para contar cómo está el panorama desolador en la capital del departamento de Putumayo.


“La mayoría de damnificados a la fecha no cuentan con una vivienda digna para sus familias. No tenemos en el municipio una reactivación económica, no hay empleo estable. El estilo de vida cambió radicalmente desde la tragedia”, advirtió el exconsejal.

 

Espinoza dijo que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que es con quién han tenido acercamiento en el municipio, les informó que no se han iniciado las obras porque el Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (FNGRD) necesitaba hacer una serie de estudios y diseños previos.

 


Sin embargo, el Espinoza  aseguró que a través de Corpoamazonía se realizaron los estudios y diseños técnicos para las obras de mitigación en procesos ambientales, lo que supone que ese paso ya está terminado para iniciar las obras.

 

Foto: Contraloría General de la República

 

Gabriel Jurado, delegado de infraestructura de la Contraloría General, también habló con este portal frente al tema y aseguró que “la reconstrucción de Mocoa, va a un ritmo muy lento y retrasado, con relación a los plazos inicialmente previstos, en los que se había fijado el año 2020 para la culminación total de las obras”.

“Ya van casi cuatro años, y hoy la Contraloría ve con mucha preocupación, el poco avance de las obras, especialmente las de mitigación de riesgo de inundaciones, que se componen de 18 estructuras de protección, y que a la fecha tan solo avanza la primera obra en la zona media de la quebrada Taruca, que inició el pasado 15 de diciembre de 2020”, complementó Jurado.

 

Jurado afirmó que la Contraloría ha hecho un llamado para que estas obras se ejecuten con la velocidad requerida porque, por ejemplo, la cárcel del municipio aún no tiene siquiera un lote definido para su construcción, y la plaza de mercado es un lote desocupado sin ninguna obra.

“Frente al tema de las familias, los retrasos impactan de manera directa a cerca de 8.704 familias. Lo más crítico, es la reconstrucción de las viviendas, pues a hoy están pendientes de entrega 909 viviendas”, añadió Jurado.

 

Por su parte, el exconcejal Espinoza señaló que actualmente el Gobierno Nacional está entregando a la comunidad subsidios de arrendamiento por $250.000, y que, aunque están muy agradecidos, asegura que no suple la necesidad que tienen y la urgencia por estar en una vivienda digna para las familias afectadas.

 

Foto: Contraloría General de la República

 

EL DINERO DESTINADO A LA TRAGEDIA 

 

La cuantificación del Plan para la reconstrucción del municipio de Mocoa 2017-2022, establece recursos por el orden de  $1,2 billones.

 

Cuando ocurrió la tragedia, los organismos de gestión de riesgos iniciaron los protocolos para la atención de la emergencia y se comenzó con la fase de respuesta y estabilización, la cual se financió con Recursos del Fondo Interministerial por valor de $40.000 millones de pesos apropiados por el Gobierno Nacional para atender las prioridades de la emergencia.

 

Para el FNGRD se destinaron inicialmente $28.928 millones, que se invirtieron en su mayoría en la contratación de maquinaria amarilla, pago de subsidios de arriendo, y suministro de alimentación en albergues.

 

“Para la Gobernación del Putumayo y la Alcaldía Municipal de Mocoa para la atención de desastres se transfirieron $4.740 millones. Seguido a esto se puso en marcha la fase de reconstrucción con el Plan de Acción Especifico por un valor de $568.485 millones, el cual tenía en sus inicios un periodo de ejecución entre los años 2017-2020 pero este ha presentado constantes retrasos y por ello se ha proyectado la finalización de su ejecución hasta el año 2023, es decir, los plazos originales de ejecución de las obras se vienen corriendo, lo cual ha venido advirtiendo con preocupación la CGR”, concluyó el delegado de infraestructura de la Contraloría General.

 

Del total de recursos destinados en el PAE, la UNGRD reporta obras y actividades finalizadas por valor de $190.370 millones, lo que se traduce en $378.115 millones de intervenciones no iniciadas o no finalizadas o un 33,5% de ejecución sobre el total del plan.

 

En estos momentos la CGR se encuentra auditando tanto los recursos recibidos, como su ejecución, para establecer la cuantía destinada y su uso adecuado.

“Le pedimos al Gobierno Nacional que por favor exija a los contratistas que avancen en el inicio de la construcción de las obras para que de esta manera Mocoa y sus podamos salir adelante. No ha sido fácil enfrentar la pérdida de vidas y la desaparición de niños, algo que nunca llegaremos a superar los habitantes de Mocoa”, dice el exconcejal quien recuerda que el trabajo de miles de familias se derrumbó en solo media hora. 

 

Frente al panorama desolador, la Contraloría General dio un mensaje de esperanza y aseguró que con el seguimiento permanente que viene haciendo la entidad, el pasado 26 de febrero, se efectuó una visita por parte de la Vicepresidenta de la República, el Ministro de Vivienda y el Director de la UNGRD, quienes se comprometieron a que las viviendas estarán entregadas, una primera fase en septiembre de este año, y la siguiente en diciembre de este año.

 

Frente a las obras de mitigación de riesgo de inundaciones, la Vicepresidenta se comprometió junto con el Director de la UNGRD a que todas estarían entregadas para el mes de agosto de 2022. La Contraloría continuará con este seguimiento, hasta tanto se cumpla con lo anunciado.

 

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Por: Michelle McGrath

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