En el marco de la 52ª Asamblea Anual de Afiliados, Camacol Bogotá y Cundinamarca se realizó el panel ‘Tecnología, una herramienta clave para la productividad del sector’. En este espacio, participó el arquitecto y consultor Fernando Jiménez, quien dijo que hoy el sector edificador cuenta con sistemas en los que se aprovecha la tecnología para optimizar los procesos e impactar positivamente los presupuestos y que los nuevos sistemas constructivos como BIM (Building Information Modeling por sus siglas en inglés) representan un reto para el sector.
 

Pero, ¿qué significa el BIM, un concepto del que tanto se escucha hablar hoy en día? De acuerdo con el ingeniero electrónico, Luis Guillermo Ocampo, es una metodología utilizada para la construcción, la cual implica el uso de la tecnología en todas sus etapas para optimizar procesos y costos.
 

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El BIM plantea dejar atrás los planos en papel y pasar a las maquetas digitales, las cuales permitan comprender integralmente el proyecto, incluyendo funciones como documentación técnica (planos), material de mercadeo, optimización de recursos, etc.
 

Una parte fundamental de esta metodología es la implementación de simulaciones, que deben dacilitar el entendimiento del proyecto y su comportamiento de manera que se puedan hacer optimizaciones. “Entender cómo se comporta realmente mi proyecto me permitirá tomar las decisiones adecuadas para mi negocio y poder generar innovación en él y hacerlo sostenible”, explica el ingeniero.
 

En Colombia ya se está implementando la simulación digital
 

La constructora ARPRO está construyendo actualmente con esta metodología el proyecto Urban 165, un edificio de oficinas y locales comerciales.
 

Urban 165 es un proyecto de vanguardia en lo relacionado con la introducción de medios digitales en la construcción. En este proyecto, los consultores han diseñado todos los elementos del edificio en un espacio virtual en tres dimensiones. Este espacio virtual es a su vez liderado por el equipo de coordinación BIM de la compañía, permitiendo la participación de los contratistas de obra, quienes ajustan el detalle de estos diseños para introducir las características hasta del último tornillo, anticipando dificultades en campo.
 

En un proceso de coordinación BIM como el de Urban 165, el diseño original es sometido a varias simulaciones virtuales buscando elevar el detalle de instalaciones y equipos para evaluar sus implicaciones en el espacio real para el proceso de construcción.
 

Esta innovación hace posible que el equipo de diseñadores / Constructor / Contratistas actúe colaborativamente en un ambiente virtual, aportando a la competitividad de sus empresas y la eficiencia del proyecto al mitigar el riesgo de sobre costos, re-procesos y demoras durante la instalación.
 

Los modelos del proyecto también son utilizados para registrar el avance de obra, cálculo de pagos a contratistas y simulaciones de construcción, entre otros. Tal y como se hace en proyectos de talla mundial.
 

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Los famosos “renders” comerciales basados en modelos estáticos son ahora modelaciones digitales conectadas a la programación de obra, a las actas de pago, y al avance mismo del proyecto, con lo cual se obtiene un poderoso instrumento de información y análisis acorde con los complejos procesos constructivos que hoy se deben manejar.

 

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