‘El sector de la construcción se mueve en un entorno retador’

‘El sector de la construcción se mueve en un entorno retador’

Durante la clausura del congreso de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), se confirmó una vez más que la apuesta de los constructores en lo que resta del año y durante el 2018 estará en la oferta para la clase media, específicamente en la vivienda nueva con precios entre 100 y 321 millones de pesos.
 

Sin embargo, esto no significa que las de interés social y prioritarias no formen parte de las posibilidades.
 

Para entender cómo están las perspectivas de inversión, en un entorno identificado por algunos constructores como de “optimismo moderado”, EL TIEMPO le preguntó a la presidenta del gremio, Sandra Forero, si realmente es un buen momento para comprar y en cuáles segmentos.
 

Consciente de la expectativa generada por la desaceleración, la directiva señaló que las viviendas de interés social (VIS) y las prioritarias (VIP) volvieron a estar en la baraja, básicamente porque aún hay cupos del subsidio a la tasa para atender estos segmentos, cuyos precios van hasta los 100 millones de pesos, con oferta en todo el país.
 

Sin embargo, un nicho atractivo para Forero es el de 100 a 321 millones de pesos, para el cual hay 40.000 cupos en el 2018 y el 2019. Sobre la importancia de este segmento, la directiva gremial señaló que para la adquisición “la única restricción para el comprador es que nunca haya sido sujeto de uno de los auxilios; incluso, entre las ventajas está que puede adquirir una segunda casa o un apartamento por inversión”.
 


 

Oferta campestre
 

Igualmente, la Presidenta del gremio señaló que hay opciones en la oferta campestre en las regiones. “Este mercado siempre se relaciona con precios de más de 1.000 millones de pesos, pero hay desarrollos en conjuntos cerrados, cerca de los municipios aledaños a las principales ciudades, que tienen casas y apartamentos en los rangos de precios que apoya el subsidio. Allí, hay oportunidades”, enfatizó Forero.
 

A propósito de la demanda, la Asobancaria también se pronunció esta semana y, en línea con los analistas sectoriales, identificó el actual momento económico del país como “retador y complejo”. 
 

Sobre las posibilidades de invertir, la entidad añadió que “los hogares han presentado mayores restricciones económicas, que le han restado dinamismo al consumo privado, con efectos transversales en la demanda de vivienda, lo cual refleja una notoria moderación de los indicadores de este segmento, el cual en periodos pasados se ha caracterizado por jalonar la economía”. En sus apreciaciones, la agremiación de bancos también reconoció que “si bien la vivienda alcanzó máximos históricos el año pasado, actualmente las ventas se han desacelerado, particularmente en el segmento diferente al social (no VIS)”.
 

Y, agregó que: “Lo mismo ha sucedido con los desembolsos de ese segmento, cuyo valor anual –con corte a julio–, registró una variación real de -3 por ciento, con un crecimiento en VIS de 3,5 por ciento y una caída en no VIS de -4,5 por ciento. Por lo anterior, garantizar el crecimiento del sector se convierte en un gran reto para los próximos años, luego de los máximos históricos logrados”.
 

A pesar de los altibajos del mercado reflejados por las cifras, hay un punto a favor que motiva ese optimismo moderado del que hablan algunos analistas: la intención de compra volvió a recuperarse, tal como lo anunció Fedesarrollo en días pasados.
 

Para confirmar esto, la regional Bogotá & Cundinamarca también reveló que en siete ferias inmobiliarias que realizó en diferentes localidades y municipios se lograron expectativas de negocios por 193.000 millones de pesos.
 

“El hecho de que el beneficio a la tasa se ampliara hasta el 2019, y que el rango de precios al que aplica se extendiera hasta los 321 millones de pesos fue determinante para recuperar esa confianza”, destacó Martha Moreno, gerente de la regional quien, además, resaltó la tendencia a la baja de las tasas hipotecarias por parte de los bancos, con la cual “se podría llegar a pagar cerca de 7 por ciento efectivo anual, es decir, mucho menos de un punto mensual”.
 

Gabriel Flórez / Coordinador editorial Sección Vivienda – El Tiempo

En Twitter: @GabrielFlorezG

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