Bogotá está a punto de experimentar una transformación significativa con la llegada del Metro. Este ambicioso proyecto no solo promete mejorar la movilidad y reducir los tiempos de viaje para miles de ciudadanos, sino que también representa una inversión importante que tendrá un impacto profundo en la economía local y el mercado inmobiliario.

 

 

Hoy, en Metrocuadrado, te vamos a contar sobre cómo el Metro de Bogotá se convertirá en un catalizador de desarrollo urbano, destacando las localidades por las que pasarán sus tres líneas y el consecuente aumento en la valorización de las propiedades en estas áreas. 

  

La primera línea del Metro de Bogotá 

 

La primera línea del Metro de Bogotá es el proyecto más avanzado y emblemático dentro de este plan de transporte masivo. Esta línea se extiende desde el Portal de las Américas hasta la Calle 72, abarcando una longitud de 24 kilómetros.

 

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Consta de 16 estaciones, entre las que se incluyen puntos estratégicos como Bosa, Kennedy, Puente Aranda, Chapinero, Teusaquillo, y Barrios Unidos. 

  

Foto: Metro de Bogotá

 

Barrios y Localidades de la Primera Línea 

 

• Bosa 

• Portal de las Américas 

• Kennedy 

• Tintal 

• Avenida Villavicencio 

• Banderas 

• Puente Aranda 

• Corabastos 

• Carrera 68 

• Plaza de la Democracia 

• Avenida 1 de Mayo 

• Teusaquillo 

• Estación Avenida El Dorado 

• Calle 45 

• Barrios Unidos 

• Carrera 24 

• Chapinero 

• Calle 72 

Foto: Metro de Bogotá

 

Impacto en la valorización inmobiliaria 

 

El trazado de la Primera Línea atraviesa zonas que históricamente han tenido diferentes niveles de desarrollo. Por ejemplo, Bosa y Kennedy, tradicionalmente áreas residenciales de clase media, experimentarán una valorización significativa debido a la mejora en la conectividad. La facilidad de acceso al transporte masivo atraerá tanto a residentes como a inversionistas, elevando el valor de las propiedades. 

  

Un ejemplo de cómo la cercanía a facilidades de transporte público representa importantes beneficios sociales, económicos e inmobiliarios es Medellín, una ciudad que, según el grupo de investigación Research in Spatial Economics (RISE) y el Centro de Investigaciones Económicas y Financieras (CIEF) de la Universidad EAFIT, determinaron que Medellín se ha visto ampliamente beneficiado en distintas dimensiones gracias a la implementación del sistema del Metro.

 

No solo la implementación de este sistema de transporte ha cumplido con los beneficios sociales esperados, que van desde la reducción de los tiempos de viaje de los ciudadanos, importantes ingresos económicos al distrito, sino que las propiedades con facilidad de acceso al Metro han tenido una apreciación en su precio a lo largo del tiempo.

 

De acuerdo con el Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín, ISVIMED, y el World Researches Institute, los barrios beneficiados por el Metro, o sus operaciones paralelas que complementan el sistema como el Metrocable, han visto una valorización de hasta el 10% anual que, acumulada, ha alcanzado hasta el 30% de valor acumulado.

 

Foto: Unsplash

 

Todos estos efectos se esperan para Bogotá. En contraste, áreas como Chapinero y Teusaquillo, que ya cuentan con una oferta robusta de servicios y comercios, verán una consolidación de su valor inmobiliario.

 

Estas localidades, conocidas por su dinamismo comercial y cultural, se convertirán en aún más atractivas para nuevos desarrollos residenciales y comerciales. La cercanía a las estaciones del metro se traducirá en una mayor demanda de inmuebles, tanto para alquiler como para compra. 

  

La Segunda Línea del Metro 

 

El avance no se detiene con la primera fase. La segunda línea del Metro de Bogotá, cuyo trazado ya está definido, conectará las localidades de Chapinero, Barrios Unidos, Engativá, y Suba.

 

 

Este tramo, que se extiende por 15,5 kilómetros, incluirá una combinación de tramos subterráneos y elevados, proporcionando una conectividad esencial a una parte significativa del norte de la ciudad. 

  

Barrios y Localidades de la Segunda Línea 

 

• Chapinero 

• Barrios Unidos 

• Engativá 

• Suba 

Foto: Metro de Bogotá

 

Valorización en las localidades del norte 

 

La incorporación de localidades como Engativá y Suba en el recorrido de la Segunda Línea tiene implicaciones importantes para el mercado inmobiliario. Estas áreas, caracterizadas por su densidad poblacional y desarrollo residencial, se beneficiarán enormemente de la mejora en el acceso al transporte público.

 

La reducción en los tiempos de desplazamiento hacia el centro y otras zonas vitales de Bogotá hará que estas localidades sean más atractivas para nuevos residentes y proyectos inmobiliarios. 

   

Por su parte, Barrios Unidos, una zona con un alto potencial de desarrollo comercial y residencial, probablemente verá un aumento en la demanda de inmuebles. Las estaciones del metro servirán como puntos de anclaje para nuevas inversiones en infraestructura y servicios, incrementando el atractivo de esta localidad tanto para negocios como para habitantes. 

  

La tercera línea: prefactibilidad y estudios de cara al futuro

 

La Tercera Línea del Metro de Bogotá aún se encuentra en la fase de estudio de prefactibilidad, un proceso crucial que determinará la viabilidad técnica, económica y ambiental del proyecto. Este estudio incluye la evaluación de diferentes rutas posibles, la estimación de costos y beneficios, y el análisis de impacto ambiental y social. 

  

¿Qué es un estudio de prefactibilidad? 

 

Un estudio de prefactibilidad es una fase inicial en la planificación de grandes proyectos de infraestructura. Este análisis se realiza para determinar si un proyecto es viable y merece una inversión más detallada y costosa en estudios posteriores.

 

En el caso del Metro de Bogotá, este estudio evaluará múltiples aspectos, desde el impacto en el tráfico y la movilidad hasta los beneficios económicos a largo plazo. 

  

Foto: Metro de Bogotá

 

Proyecciones de crecimiento y desarrollo urbano 

 

El desarrollo de las tres líneas del metro no solo mejorará la movilidad en Bogotá, sino que también actuará como un motor para el desarrollo urbano y la valorización inmobiliaria.

 

Las áreas cercanas a las estaciones del metro se convertirán en focos de inversión y desarrollo, atrayendo tanto a residentes como a empresas. La mejora en la accesibilidad y la reducción en los tiempos de viaje aumentarán la calidad de vida de los ciudadanos, haciendo que estas zonas sean más atractivas para vivir y trabajar. 

  

La valorización inmobiliaria en las localidades por donde pasarán las líneas del metro será un fenómeno significativo. La experiencia de otras ciudades latinoamericanas y del mundo muestra que la implementación de sistemas de metro conduce a un aumento considerable en el valor de las propiedades cercanas a las estaciones. Bogotá no será la excepción, y los beneficios económicos derivados de esta inversión serán sustanciales. 

  

Según los estudios de factibilidad del Metro de Bogotá, se espera que los trayectos se reduzcan hasta en 17 minutos tras la implementación de la primera línea. Más adelante, se proyecta que con el crecimiento del sistema y la construcción de nuevas rutas, se obtenga una reducción de hasta 27 minutos o más en los viajes de los bogotanos.

 

Esto tendrá un impacto positivo en los Índices de Calidad de Vida de los residentes de la capital y, subsecuentemente, derivará en una apreciación importante de los inmuebles con facilidad de acceso a este nuevo sistema de transporte, incluyendo inmuebles habitacionales como casas y apartamentos, hasta locales comerciales y lotes, los cuáles han sido reconocidos e inventariados por los estudios de la Empresa Metro de Bogotá como actores relacionados al megaproyecto.

 

El Metro de Bogotá representa una inversión histórica que transformará la ciudad en múltiples niveles. Más allá de la mejora en la movilidad urbana, el impacto económico y la valorización inmobiliaria serán profundos y duraderos.

 

Las localidades por donde pasarán las tres líneas del metro, desde las áreas emergentes del sur hasta las ya consolidadas del norte, verán una transformación significativa en su paisaje urbano y económico. 

  

Para los potenciales compradores de vivienda y los inversionistas inmobiliarios, el desarrollo del Metro de Bogotá ofrece una oportunidad única. Las propiedades cercanas a las futuras estaciones del metro se convertirán en activos valiosos, beneficiándose de la mejora en la conectividad y la creciente demanda.

 

La planificación cuidadosa y la inversión en infraestructura robusta garantizarán que Bogotá continúe su camino hacia el desarrollo sostenible y la prosperidad económica. 

  

Este proyecto no solo es un testimonio del compromiso de la ciudad con la modernización y el progreso, sino también una invitación a ser parte de este emocionante viaje hacia un futuro mejor. Como potencial comprador o inversionista, el momento de considerar las oportunidades que el Metro de Bogotá ofrece es ahora. 

 

Por: Santiago Urrego Ramírez

Fuente: Alcaldía de Bogotá, Secretaria de Hábitat, RISE, CIFE, ISVIMED, IMEMB.

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