Invertir en finca raíz es un buen negocio
Diciembre 2013 - Tras evaluar 970 encuestas, 600 directamente en los hogares, con o sin intención de comprar vivienda, y 370 en las salas de venta, la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), regional Bogotá Cundinamarca, identificó algunas variables que permiten prever la tendencia de inversión el próximo año.
El ejercicio correspondiente a octubre y noviembre del 2013 muestra que 31 por ciento quiere comprar casa o apartamento en los próximos tres meses; 34 por ciento en un plazo de tres a seis meses, y 35 por ciento, entre los seis y los doce meses siguientes.
Esto significa que en la capital, que participa con casi el 50 por ciento de lo que se edifica en Colombia, el potencial de la demanda es alto; sin embargo, el ‘cuello de botella’ es la oferta, que ha disminuido.
Es algo que deberá atenderse, si se tiene en cuenta que en la ciudad el 45 por ciento de los hogares empezó a buscar vivienda en el último mes, mientras que el 34 y el 13 por ciento la ha buscado durante los últimos seis meses y el último año, con un interés compartido entre la oferta nueva (56 por ciento) y la usada (44 por ciento).
Con esas consideraciones, representantes del sector trazan una hoja de ruta para quienes tienen en su agenda de inversión del 2014 la vivienda en Bogotá y otras ciudades, especialmente en Barranquilla, Medellín y Cali, que se suman a la dinámica en las ventas
Abecé de la inversión
Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), recuerda que las oportunidades de negocios en materia inmobiliaria se dan de dos maneras: a través de la adquisición y por medio de inversiones en finca raíz para diferentes destinos, mediante sistemas especializados.
“Respecto a la compra de vivienda nueva, no hay duda de que sigue como una de las mejores opciones porque hoy por hoy los interesados pueden encontrar una amplia oferta de inmuebles en todos los rangos de precios y con diferentes especificaciones”, anota la directiva.
A esto le suma la valorización a largo plazo y la seguridad que representa, ya que es un bien físico, que está ahí, y permite usarse –si se desea– para apalancar nuevas inversiones.
Forero también le agrega el retorno mínimo garantizado; esto significa que la vivienda destinada a la renta permite garantizar al inversionista un flujo permanente de recursos por periodos relativamente largos, y con bajas tasas de inactividad (lapsos cortos de desocupación de los inmuebles).
César Llano, presidente de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), se suma a las apreciaciones y advierte que en el 2014 se abriría la posibilidad de invertir en proyectos de vivienda que se construirán para arrendar.
“Seguramente, tendremos la reglamentación de las normas para facilitar la entrada de capital a obras destinadas a diferentes estratos, lo que en estos momentos está en manos del Gobierno”, dijo Llano, quien coincidió con Forero en la valorización que se logra al comprar una casa o un apartamento: 11 por ciento, en promedio.
El dirigente también prevé oportunidades en las ciudades intermedias, especialmente en otros usos como centros comerciales y parques industriales y empresariales, donde la oferta de oficinas se incrementará durante el 2014.
Sección Vivienda EL TIEMPO / Gabriel E. Flórez G.
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