La coyuntura actual, en la que la mayoría de las personas en Bogotá y Colombia permanecen en sus casas por el aislamiento preventivo obligatorio debido al coronavirus, se ha convertido en el escenario ideal para que las familias aprendan y se comprometan con el reciclaje. 
 

Desde el pasado 20 de marzo -cuando inició el simulacro de aislamiento en la capital, que se unió con la cuarentena nacional- la ciudad se ha beneficiado en materia ambiental. Uno de los beneficios más grandes ha sido la considerable reducción de residuos que llegan a diario al relleno sanitario Doña Juana. 
 

Actualmente, los habitantes de la capital están generando en promedio 1.400 toneladas diarias menos de residuos, al pasar de 6.800 toneladas en una época normal a 5.400 toneladas durante la cuarentena.
 

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Durante el 2019, Bogotá produjo 2.66 millones de toneladas de residuos, (un peso equivalente al de 88 ballenas jorobadas adultas) de las cuales solo el 19.06% fue aprovechado correctamente. 
 

Pese a que la cultura de reciclaje ha aumentado en los hogares y comercios capitalinos, las cifras todavía están muy por debajo de lo que realmente se podría aprovechar.
 

Reciclar es la salida
 

La Alcaldía de Bogotá, impulsada por la Secretarías de Ambiente, Hábitat y la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos -UAESP-, crearon la iniciativa ‘Reciclar es la salida’, una campaña que pretende generar consciencia, pedagogía y hechos concretos en materia de reciclaje en Bogotá. 
 

Así mismo, busca que los ciudadanos aprovechen el tiempo en casa para adoptar hábitos en pro del cuidado del medio ambiente a partir de la separación de los residuos generados en casa.
 

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La secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, aseguró que “la única forma de reciclar y que podamos hacer un mejor aprovechamiento de nuestros residuos es que separemos bien desde la fuente. Al relleno sanitario Doña Juana llegan unas 7 mil toneladas de residuos todos los días. Si separamos bien reducimos considerablemente la cantidad de basura innecesaria que llega al relleno”.
 

El potencial que hay en los residuos es inmenso, la mayoría pueden aprovecharse como lo señaló Nadya Rangel, secretaria del Hábitat. “Cerca de 90% de los residuos que producimos en casa pueden ser aprovechados para darles una segunda vida. Estamos convencidos que a través de la pedagogía ayudamos a los ciudadanos a concientizarse de la importancia de reciclar y mejor si se hace en familia”.
 

Por su parte, Luz Amanda Camacho, directora de la UAESP, señaló que reciclar no solo ayuda al planeta sino a cientos de familias de bajos recursos en Bogotá. “Tenemos más de 20.000 recicladores en la ciudad y si nosotros, en nuestras casas, logramos separar adecuadamente lo que va en la bolsa blanca y en la bolsa negra, le estaríamos facilitando el trabajo a esas personas que recorren la ciudad a pie, para recoger el material aprovechable que producimos”.
 

La campaña #ReciclarEsLaSalida hace énfasis en que los ciudadanos puedan identificar y concientizarse sobre cuáles son esos materiales que pueden volver a utilizarse y en qué bolsa deben ir, para que no se dejen de aprovechar y terminen en el relleno sanitario Doña Juana.
 

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