UVR: el crédito que lo acercará al sueño de tener casa propia
En el 2021, se comercializaron en Colombia más de 200.000 viviendas. Esta cifra récord, publicada por el Ministerio de Vivienda, demuestra que cada vez más colombianos están cumpliendo el objetivo de tener casa propia. Pero ¿cómo lo están logrando?
Buena parte de la respuesta tiene que ver con los créditos de vivienda, ya que brindan importantes facilidades para pagar el inmueble con tasas históricamente bajas, según afirma la Superintendencia Financiera de Colombia.
Esto está permitiendo acceder más fácilmente a una casa propia, que además es una inversión muy rentable en la actualidad. De hecho, según Camacol, la vivienda nueva sigue manteniendo una valorización anual de, en promedio, un 4,5% en el país.
Sin embargo, es preciso saber que existen múltiples tipos de créditos y es necesario elegir el que mejor se ajuste al bolsillo de cada comprador.
Entre los más utilizados, sobresale el crédito de Unidad de Valor Real (UVR), que ha ganado grandes adeptos en Colombia. Aquí le explicamos en qué consiste y cuáles son sus ventajas.
¿Qué es un crédito UVR y por qué preferirlo?
Lo primero que se necesita saber es que hay dos tipos de crédito. Por un lado, están los créditos en pesos, en los cuales el valor de la deuda no cambia. Usualmente, se paga con una cuota fija mensual, aunque también se pueden hacer abonos a capital para que el valor de las mensualidades se reduzca.
Por el otro lado, están los créditos UVR, en los que los valores de la cuota y del saldo total pueden aumentar o disminuir según el comportamiento de la inflación del país.
Cabe destacar que no todos los créditos UVR son iguales, ya que existen tres modalidades: baja, estable y cíclica.
En la modalidad baja, las primeras cuotas son menores y van aumentando mes a mes. En la estable, por el contrario, las primeras cuotas son más altas y van disminuyendo con el tiempo. En cuanto a la cíclica, el incremento de las cuotas solo es anual; por ello, los pagos mensuales son relativamente estables.
Cada modalidad tiene sus propias ventajas. Por ejemplo, en el caso de la baja, las personas pueden disfrutar de tasas menores mientras logran que su capacidad adquisitiva aumente.
A esto hay que sumar que la ley exige que la primera cuota no tenga un valor superior al 30% de los ingresos, lo que evita tener una deuda excesiva.
Otra ventaja es que las entidades financieras pueden ofrecer mayores plazos en un crédito UVR que en un crédito en pesos, ya que el valor real de la deuda se mantiene y no es necesario obligar a las personas a pagar el monto total en el menor tiempo posible.
Lo anterior hace que las cuotas de un crédito UVR suelan ser más cómodas que en un crédito en pesos.
Por último, si se presenta una inflación a la baja, es muy conveniente haber elegido un crédito UVR, ya que la disminución también se verá reflejada en las cuotas y el saldo total.
Mejores alternativas para los colombianos
Teniendo en cuenta estas ventajas mencionadas, las personas cuentan con alternativas cada vez mejores para adquirir una vivienda propia con un crédito UVR.
Es el caso de Compensar, que considera una prioridad ayudar a los colombianos en su proyecto de tener casa propia. Para ello, la caja de compensación ofrece créditos UVR de modalidad baja con excelentes beneficios.
“Al ser un crédito en UVR, puede solicitarse a un mayor plazo, buscando que la cuota sea baja y se ajuste a los ingresos del solicitante. Además, con Compensar, el sistema de amortización en UVR es denominado ‘constante a capital’, lo que significa que desde la primera cuota se amortiza dinero al capital de la deuda”, explica el asesor de Crédito de Vivienda Compensar, Esneyder Páez.
Para conocer más sobre el crédito de vivienda de Compensar, los interesados pueden acercarse a los puntos destinados para ello en las sedes de la caja de compensación o ingresar al sitio web .
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