El monto de sus ingresos y ahorros, la flexibilidad de una cuota más baja, la seguridad de una cuota fija,  la conveniencia de un determinado plazo, o ‘arrendar’ con opción de compra son algunas de las variables de usted, como prospecto de propietario de vivienda, deberá considerar a la hora de buscar los recursos para cerrar este importante negocio.
 

Cuando ya se ha determinado si quiere casa o apartamento, se ha optado por si será nuevo o usado, en donde quedará localizado y se conocen de antemano el número de habitaciones, el número de baños y el área deseada, entre otras opciones, llega la hora de hacer las cuentas.
 

En ese momento debería confluir otra circunstancia: tener ahorrado al menos el 30 por ciento del valor del inmueble, que se constituirá en la cuota inicial del valor de la vivienda a la que aspira. Recuerde que entre más pague de cuota inicial menos intereses pagará. (Lea también: estos son los gastos adicionales al comprar vivienda)
 

Con estos dos asuntos resueltos viene un paso definitivo: conseguir la financiación. Las diferentes entidades financieras manejan diferentes modalidades que buscan adaptarse a las necesidades de sus clientes.
 

El monto otorgado dependerá principalmente de su capacidad de pago (la cuota, por ley, no puede superar el 30 por ciento de sus ingresos mensuales), entre otros aspectos. Podría decirse que en este caso existen dos grandes productos financieros, el crédito hipotecario (en pesos o UVR) y el leasing habitacional. (Invierta en finca raíz y logre estabilidad económica) 
 

Créditos en Pesos
 

- Abono fijo a capital en pesos: las cuotas son un poco más altas al comienzo pero luego comienzan a bajar. Desde la primera cuota el aporte a capital es bastante alto por lo que resulta ser la opción más económica.
 

- Cuota fija en pesos: La cuota es idéntica de principio a fin. Sin embargo, el aporte a capital es gradual por lo que resulta un poco más costoso, por efecto de los intereses. ¿Pensando en comprar apartamento? Vea las mejores opciones 
 

Créditos en UVR
 

Esta modalidad, además de los intereses, tiene un componente adicional que es el valor del dinero, que por cuenta cada día corre el riesgo de depreciarse por cuenta de la inflación. Si este indicador se mantiene estable, eso es favorable para las cuotas de la obligación, pero si aumenta excesivamente puede resultarle muy costoso. (Vivienda ideal: ¿cómo comprarla?)
 

Estos son las opciones en UVR:
 

- Cuota fija en UVR (cuota baja): en este sistema el valor de la cuota aumenta todos los meses de acuerdo con la inflación y nunca disminuye. Este sistema resulta muy costoso.
 

- Abono fijo a capital en UVR (cuota media): Este es el sistema más económico, ya que después de la mitad de la vida del crédito el valor de las cuotas disminuye. No obstante, los bancos exigen más requisitos y capacidad de endeudamiento para solicitarlo.
 

- Cuota en UVR cíclica (cuota estable): En este sistema las cuotas nunca disminuyen. Las mensualidades aumentan cada año de acuerdo con el índice anual de inflación. (La vivienda ideal para toda la familia)
 

Leasing habitacional
 

El leasing habitacional un contrato a través del cual las entidades financiaras entregan a un usuario una vivienda a cambio del pago de un canon mensual (equivalente al de arrendamiento), por un plazo mínimo de 10 años. 
 

Una vez se cumple el periodo pactado, el usuario decide si hace uso de la opción de compra y  adquiere el bien o si finalmente lo devuelve. Este producto suele ser más económico que el crédito hipotecario, pero requiere de mayor capacidad de endeudamiento. (Le puede interesar: presupuesto familiar o cómo programarse para comprar vivienda)
 

El principal atractivo de este sistema, que puede ser negociado en pesos o UVR, es la reducción de la base sobre la cual el asalariado paga la retención en la fuente.